Hoy, Día Internacional del Orgullo LGTBI, en la Iglesia Evangélica Española reconocemos que la dignidad de las personas es un don inalienable de la Gracia y la misericordia de Dios, que como nos remite Pablo, no hace acepción de personas.
La existencia de días internacionales reclama nuestra atención, en algunos casos, sobre aquellas injusticias a las que debemos seguir atendido para evitar repetir errores y que pueda restablecerse la dignidad de los pueblos y de las personas
Incremento de la violencia contra las personas en función de su género.
Este año no podemos dejar de recordar que, se está viviendo un incremento de la violencia contra las personas en función de su género, y en particular la visibilidad de su homosexualidad.
Este incremento resulta muy preocupante e inadmisible en una sociedad democrática y de derechos.
Los discursos y los crímenes de odio degradan nuestra convivencia social y amenazan no solo a las personas LGTBI, sino que amenazan directamente a toda la sociedad.
Debemos de perseverar en la consolidación y avance de los derechos y las libertades.
La consecución de los derechos y libertades alcanzados no es, como nos ha demostrado la historia, algo adquirido, sino que debemos perseverar en la consolidación y avance de los derechos y las libertades.
Desde el punto de vista de nuestra fe, el gran don de Dios de ser las personas, no se les puede negar ni hurtar a ninguna persona en razón de la ideología o creencias de otras personas. Así pues, nunca se justifica la violencia ejercida contra ellos, sea física, psicológica o de cualquier otro tipo.
El ”Amor echa fuera el temor”, Día Internacional del Orgullo LGTBI 2022

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