Del 25 al 30 de agosto, se celebró en Torre Pellice el Sínodo de la Iglesia Evangélica Valdense (unión de las iglesias metodistas y valdenses italianas), que tuvo como objeto de especial atención la celebración del 850 aniversario del movimiento valdense. Previamente al inicio del Sínodo, se celebró el sábado, 24 de agosto, una jornada teológica internacional sobre el pasado, el presente y el futuro del movimiento valdense, con la presencia de diversos invitados internacionales.
En el culto de apertura del domingo, 25 de agosto, como es habitual, tuvo lugar la ordenación de dos nuevos pastores, y se presentó a tres obreros fraternales que llevarán a cabo distintos ministerios de formación, pastorales y ecuménicos.
Uno de los temas de deliberación del Sínodo, que ocupó las sesiones de la primera jornada, fue la redacción y aprobación de una declaración sobre el conflicto en Oriente Próximo entre Palestina e Israel. La declaración aprobada por el Sínodo llama a un urgente alto el fuego permanente, a la reanudación de la ayuda humanitaria y a la liberación de los rehenes; así como al respeto del derecho internacional y al restablecimiento de las fronteras anteriores a 1967. La declaración también condena todo tipo de antisemitismo e islamofobia, a la vez que alienta a las iglesias a construir la paz y el diálogo interreligioso.
La IEE estuvo representada en el sínodo valdense por Luis Pelegrín, vocal 2.º de la Comisión Permanente, que en su intervención en el aula sinodal recordó la vinculación de Francisco de Paula Ruet con la Iglesia Valdense de Turín, nuestra común identidad como iglesias unidas (metodistas y reformadas), y la visión compartida en diversos temas sociales como la inclusión, las migraciones y la justicia ecológica.