Desde la Iglesia Evangélica Española, hacemos un llamamiento a la oración.
Desde el desconcierto, y con gran dolor, vemos que la situación en Ucrania ha desatado una guerra que puede tomar proporciones a gran escala. Lamentamos que las negociaciones y esfuerzos diplomáticos no hayan servido para una distensión que impidiera el uso de la violencia armada. La iniciativa de invasión a Ucrania por parte del gobierno ruso nos llena de preocupación, así como las posibles respuestas de los demás gobiernos tanto de la Unión Europea como de EEUU.
Nuevamente asistimos a un conflicto grave que amenaza la paz mundial con una escalada de violencia que puede traer mucho sufrimiento humano. Es por esto que hacemos un llamamiento a la oración para hacer frente a la guerra, que como nos enseñó Jesús, es el modo de hacer frente a este demonio de la violencia insensata. Pidamos al Señor de la Paz que dé consejo a los gobernantes y a los responsables políticos para que tomen conciencia de que están delante de Dios, el Padre de todos, para no provocar más sufrimiento, y que no actúen en detrimento del derecho y la justicia. Pidamos al Señor que preserve al mundo de la violencia y que su paz prevalezca sobre todas las cosas.